viernes, 15 de abril de 2016

Mensajes dados a Hermana Josefa Menéndez



Mensajes dados a Hermana Josefa Menéndez





Recibió mensajes dictados por Nuestro Señor Jesucristo en el convento de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús en Les Feuillants, en Poitiers, Francia, entre 1920 y 1923.

 Jesús pidió el 13 de Noviembre de 1923: "deseo que hagan conocer Mis Palabras.  Quiero que el mundo entero Me conozca como Dios de amor, de perdón y de misericordia.  Yo quiero que el mundo lea que deseo perdonar y salvar...  Mis Palabras serán luz y vida para muchísimas almas ".
En Sus mensajes, Jesús dice: “Amor busco, amo a las almas y deseo ser correspondido.  Por eso Mi Corazón está herido, porque encuentro frialdad en vez de amor.  Yo soy todo Amor y no deseo más que amor.  ¡Ah!  Si las almas supieran cómo las espero, lleno de misericordia!  Soy el Amor de los amores…  Tengo sed de que las almas se salven…  ¡Que las almas vengan a Mí!...  ¡Que las almas no tengan miedo de Mí!...  ¡Qué las almas tengan confianza en Mí!”
  
El Papa Pío XII (en aquel momento Cardenal Eugenio Pacelli) dio su bendición a la primera edición.


 25 de Agosto de 1920


“Déjate en Mis Manos... No Me importan tu pequeñez y tu flaqueza; lo que pido es que Me ames y que lo ofrezcas todo para consolar Mi Corazón. Quiero que sepas cuánto te amo y qué tesoros te reserva Mi amor”.

“Quiero que descanses sin miedo en Mi Corazón. Míralo y verás que ese fuego es capaz de consumir todo lo imperfecto que hay en ti. Abandónate a Mi Corazón y no pienses más que en darme gusto”.
“Quiero que Me lo ofrezcas todo, aún lo más pequeño, para compensar el dolor que Me causan las ofensas de las almas”.

8 de Septiembre de 1920

“Nada temas... No me abandones. ¡Son tantas las almas que huyen de Mí! Déjame, al menos, morar en la tuya y complacerme en ella”.


4 de Octubre de 1920

Jesús muestra Su Corazón herido a Sor Josefa y dice:

“Mira en qué estado las almas infieles dejan Mi Corazón... Ignoran el amor que les tengo; por eso Me abandonan. Pero tú, ¿no querrás cumplir Mi Voluntad?”


7 de Noviembre de 1920

Jesús dice a Sor Josefa:
"Guarda para Mí solo ese corazón que te he dado, y no busques en todo más que amar. Mi Corazón Se abrasa y arde en deseos de consumir a las almas en el amor".


8 de Noviembre de 1920

“No Me resistas, humíllate, que Yo te buscaré en tu nada para unirte a Mí”.


19 de Noviembre de 1920

"Un solo acto de amor, cuando te sientes desamparada, repara muchas ingratitudes de otras almas. Mi Corazón los cuenta y los recoge como bálsamo precioso".


29 de Noviembre de 1920

“¿No sabes que Soy el dueño de tu corazón y de todo tu ser?”


26 de Enero de 1921

“El alma que ama desea sufrir, y el sufrimiento aumenta el amor. El amor y el sufrimiento unen el alma estrechamente con Dios hasta hacerla una misma cosa con El”.


6 de Febrero de 1921

“Estas heridas Me las causa el desamor de los hombres que, como locos, corren a su perdición”.


8 de Febrero de 1921

“¡Cuántas almas se condenan! Pero un alma fiel repara y obtiene misericordia para muchas ingratas”.


9 de Febrero de 1921

“El amor que tengo a las almas es tan grande, que no puedo contener la llama de Mi ardiente caridad”.

12 de Febrero de 1921


Sor Josefa escribe: me hallaba ante el Sagrario en oración y empecé a pedir por mi madre y mis hermanas. Me llegué a entristecer por ellas y pensaba lo que haría si estuviese a su lado... Confieso que en aquel momento no contaba bastante con Dios. De pronto se presentó Jesús, con el Corazón abrasado lleno de majestad, y en tono de reprensión me dijo: 
-tú sola, ¿qué podrías hacer?
Y señalándome Su Corazón:
-fija Aquí tu mirada.
Y se fue.


20 de Febrero de 1921

Durante la Santa Misa, después de la Consagración, Jesús se presenta hermosísimo a Sor Josefa, y le dice:
“Dime, Josefa, ¿qué Me vas a ofrecer por las almas que te he confiado? Colócalo en la Llaga de Mi Corazón para que reciba un valor infinito”.


21 de Febrero de 1921

“Te quiero tan olvidada de ti misma y tan abandonada a Mi Voluntad que no te pasaré la más mínima imperfección sin avisarte. Debes tener siempre presente tu nada y Mi Misericordia. Sabré sacar tesoros de tu humildad: no lo olvides”.


24 de Febrero de 1921

“Mañana ofrecerás a Mi Padre todas tus acciones, unidas a la Sangre que derramé en Mi Pasión. Procurarás no perder un momento la presencia Divina, alegrándote, en cuanto te sea posible, de lo que hayas de sufrir. Piensa todo el día en las almas... en los pecadores... Tengo sed... sí, tengo sed de almas”.


24 de Febrero de 1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“El mundo no conoce la Misericordia de Mi Corazón. Quiero valerme de ti para darla a conocer... Te quiero Apóstol de Mi bondad y de Mi Misericordia”.

14 de Marzo de 1921


Jesús dice a Sor Josefa:
“Recuerda que tu nada es el imán que atrae Mis miradas”.


15 de Marzo de 1921

Acabando de comulgar y pidiendo una vez más perdón a Nuestro Señor, pasó, como un relámpago, por delante de Sor Josefa y le dijo: “El amor todo lo borra”.


17 de Marzo de 1921

“Aquel día te llamé y, desde entonces, no te he abandonado ni un momento. Te he cuidado con amor y no me he separado de ti. ¡Cuántas veces hubieras caído a no haberte sostenido Yo! Hoy te digo de nuevo: quiero que seas Mía... que Me correspondas... que Me seas fiel...”.

“Yo haré todo el trabajo, tú nada tienes que hacer sino amar y abandonarte. No te importe tu nada, ni tu debilidad, ni aún tus caídas. Mi Sangre todo lo borra. Bástate a ti saber que te amo. Abandónate”.

22 de Marzo de 1921

“¿No sabes lo que está escrito en el Santo Evangelio? Pedid y recibiréis”.


23 de Marzo de 1921
Jesús dice a Sor Josefa: “Hay almas cristianas y muy piadosas, detenidas por un afectillo, un apego, que les impide correr por el camino de la perfección. Si otra alma ofrece sus obras y sacrificios, uniéndolos a mis méritos infinitos, les alcanza que salgan del estado en que están y adelanten en la virtud”.

“Otras almas viven en la indiferencia o en el pecado, ayudadas del mismo modo, recobran la gracia, y se salvan. Otras, y no tan pocas, viven obstinadas en el mal y ciegas en su error. Se condenarían, pero las súplicas de un alma fiel consiguen que la gracia toque, al fin, su corazón. Y si su flaqueza es tan grande que han de volver a caer en su vida de pecado, me las llevo a la eternidad, y así las salvo”.


26 de Marzo de 1921
Rogaba yo al Señor que me diese la fuerza de vencerme, pues no sé todavía humillarme como El quisiera”.

Jesús dice a Sor Josefa:
“No te apures, Josefa; si llenas un vaso de agua y echas en él una piedrecita, saldrá un poco de agua. Echas otras y sale un poco más. Pues así, a medida que Yo voy entrando en tu alma te vas desocupando de ti, pero esto se hará poco a poco”.


29 de Marzo de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Mi Corazón encuentra consuelo perdonando. No tengo más deseo que perdonar, ni mayor alegría que perdonar. Cuando, después de una caída, un alma vuelve a Mí, es tan grande el consuelo que me da, que casi resulta para ella un beneficio, porque la miro con particular amor”.



3 de Abril de 1921
Jesús dice a Sor Josefa acerca de Su Sagrado Corazón:
“Toma este Corazón y ofrécelo... Con El, puedes pagar todas tus deudas”.



6 de Abril de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Es tanto lo que Me agrada un alma cuando se abandona a Mí de verdad, que aunque esté llena de imperfecciones y miserias hago de ella un cielo donde me deleito en morar. Yo mismo te diré lo que Me impide trabajar en tu alma para realizar Mis designios”.


7 de Abril de 1921
Sor Josefa pide a Jesús que le enseñe a humillarse y abandonarse como El desea. Jesús responde:
“Puedes humillarte de varias maneras: adorando la Voluntad Divina que, a pesar de tu indignidad, se quiere servir de ti para extender Su Misericordia. También, dando gracias de que, sin merecerlo, te he colocado en la Sociedad de Mi Corazón. No te quejes nunca de esta gracia”.


13 de Mayo de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Mi Corazón nunca niega el perdón al alma que su humilla y, sobre todo, entiéndelo bien, Josefa, si lo pide con verdadera confianza. Yo haré un gran edificio sobra la nada, es decir, sobre tu humildad, tu abandono y tu amor”.



17 de Mayo de 1921
La Santísima Virgen dice a Sor Josefa:
“¿Cómo no te he de amar, hija mía? Por todas las almas ha derramado mi Hijo Su Sangre. Todas son mis hijas. Pero cuando Jesús fija los ojos en un alma, yo pongo en ella el corazón".



18 de Mayo de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Si tú eres un abismo de miseria, Yo soy un abismo de bondad y Misericordia... Mi Corazón es tu refugio”.


25 de Mayo de 1921
La Santísima Virgen dice a Sor Josefa:
“Hija mía, arroja todas tus miserias en el Corazón de Jesús, ama al Corazón de Jesús, descansa en el Corazón de Jesús, sé fiel al Corazón de Jesús”.



3 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Si me quieres consolar, has de trabajar para acercar a Mi Corazón un alma muy querida. Forma desde ahora la intención y ofrece todas tus obras. Besa el suelo para adorar Mi Sangre pisoteada y ultrajada por esta alma a quien tanto amo”.


3 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Recuerda Mis palabras y ten fe. El único deseo de Mi Corazón es aprisionarte y anegarte (sumergirte) en Mi amor, hacer de tu pequeñez y flaqueza un canal de misericordia para muchas almas que, por tu medio, se salvarán. Más tarde te descubriré los secretos amorosos de Mi Corazón y eso te servirá para hacer mucho bien a un gran número de almas. Deseo que escribas y guardes cuanto Yo te diga. Todo se leerá cuando estés en el Cielo. Quiero servirme de ti, no por tus méritos, sino para que se vea cómo Mi poder se sirve de instrumentos débiles y miserables”.



13 de Junio de 1921
La Santísima Virgen dice a Sor Josefa:
“Líbrate de estas tres cosas que es por donde el enemigo de las almas te quiere hacer caer:
-No te dejes llevar de los escrúpulos que te presenta, para que dejes la comunión.

-Cuando mi Hijo te pide un acto de humildad o cualquier otra cosa, hazlo con mucho amor, diciendo muchas veces: `Jesús mío, veis lo que me cuesta, pero antes que yo sois Vos´.

-Si el enemigo te sugiere que la confianza con la Madre Superiora te resta del cariño que debes a Jesús, no le hagas caso”.



14 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Cuando tomes alimento, haz cuenta que a Mí me das ese refrigerio; y así, en todo aquello en que puedas encontrar alguna satisfacción”.



14 de Junio de 1921
Sor Josefa vio a Jesús en la Capilla con Sus Manos y Pies lastimados. Tres veces dijo el Señor a Sor Josefa: “Ofrece por esta alma la Víctima Divina al Eterno Padre… Ofrece la Sangre de Mi Corazón”.
Jesús dice a Sor Josefa:
“Durante la noche puedes descansar en Mi Corazón. El recogerá los latidos del tuyo como otros tantos deseos de amarme y consolarme...”.
“Humíllate hasta el polvo, pero a la humildad añade la confianza y el amor. Hazlo todo por amor, mirando siempre lo que por amor He sufrido por las almas”.
“Hazlo todo con mucha sumisión, viendo en todo Mi voluntad”.
“No te separes un momento de Mi lado”.
Jesús dice a Sor Josefa:
“Deja obrar a Mi amor, que no quiere otra cosa que rodearte y consumirte. El amor te despojará de ti misma... No te dejará pensar más que en Mi gloria y en las almas”.



14 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Durante la oración, colócate a Mi lado en Getsemaní y participa de Mi angustia, ofreciéndote al Padre como víctima, dispuesta a sufrir todas las penas de que eres capaz”.



14 de Junio de1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Durante la Misa, presenta a Mi Eterno Padre esta alma que quiero salvar, para que El derrame sobre ella la Sangre de la Víctima que se está inmolando. Cuando comulgues, puedes ofrecer todo el valor que tienes a tu disposición, para satisfacer su deuda”.



14 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Cuando despiertes, entra en seguida en Mi Corazón y ofrece a Mi Eterno Padre todas las acciones de este nuevo día, unidas a las palpitaciones de Mi Corazón. Une tus movimientos a los Míos, es decir, como si ya no fueses tú misma, sino Yo el que obrase en ti”.



20 de Junio de 1921
Mientras Sor Josefa ofrecía a Jesús el alimento que ella tomaba, Jesús le dice:
“Sí… Dame de comer, que tengo hambre… Dame de beber, que tengo sed… Ya sabes tú de qué tengo hambre y sed… Es de almas, de esas almas que tanto quiero. ¡Dame de beber!”

La Santísima Virgen María dijo a Sor Josefa:
“Este dolor que sientes es una centella del Corazón de mi Hijo. Cuando lo sientes muy fuerte, cuida de ofrecerlo con mucho amor, porque eso quiere decir que un alma hiere a Jesús en aquel momento. No tengas miedo de sufrir: es un tesoro para ti y para las almas”.

23 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“En la Hora Santa presentarás a Mi Eterno Padre el alma de este pecador. Recuérdale la agonía que por ella padecí en Getsemaní. Ofrécele Mi Corazón y une tus sufrimientos a los Míos… Estos sufrimientos no son nada en comparación del gozo que me dará esta alma, cuando, arrepentida, se acerque a Mi Corazón”.


30 de Junio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa mostrándole Sus Llagas:
“Mira Mis Llagas, adóralas… Bésalas. No son las almas, no, que Me han puesto en este estado… es el Amor. Es el amor de predilección que tengo a Mis almas… y el amor compasivo que siento por los pecadores. ¡Si ellos lo supieran!... La mayor recompensa que puedo dar a un alma es hacerla víctima de Mi amor y de Mi misericordia, porque la hago semejante a Mí que soy Víctima Divina por los pecadores”.


1 de Julio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Une sin cesar tus actos a los Míos y sigue ofreciendo a Mi Padre la Víctima Divina… Su Sangre”.

1 de Julio de 1921
La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa:
“Adora la Sangre Divina de Jesús, hija, y pide con gran fervor que se derrame sobre esta alma para que la ablande, la perdone y la purifique”.


de Julio de 1921
Sor Josefa describe la visión que ha tenido del Corazón de Jesús rodeado de espinas, con puntas agudísimas que se Le clavaban dentro y cómo de cada una brotaba Sangre.

Jesús dice entonces acerca de las almas que Le ocasionan todo este sufrimiento: “todo esto y mucho más ha sufrido Mi Corazón. Pero también encuentro almas que se unen a Él (Mi Corazón) y Me consuelan por las que de Mí se apartan”.


8 de Julio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa: “Mira Mi Corazón, es todo Amor y ternura… Pero hay almas que no lo conocen”.


8 de Julio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa refiriéndose a dos almas que El le confía:
“Mira cómo traspasan mi Corazón… Cómo desgarran Mis Manos”.


9 de Julio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Josefa, esta alma Me ha dado ya lo que Me negaba. Pero la otra está muy cerca de su perdición, si no quiere reconocer su nada. Ofrécete a fin de alcanzar perdón para ella. Cuando un alma comete grandes pecados, pero después se humilla, saca ganancia. Mas la soberbia es lo que más enoja a Mi Padre… La detesta con odio infinito. Busco almas que se humillen y reparen su soberbia… Ofrécete sin cesar para reparar la soberbia de esta alma. No me rehúses nada. Yo soy tu fortaleza”.



12 de Julio de 1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“La soberbia la ciega (a esta alma)… Olvida que Soy su Dios y ella sin Mí es nada. ¿Qué importa subir aquí en la tierra? Póstrate ante Mi Padre Celestial y ofrece la humildad de Mi Corazón. No olvides que sin Mí el alma es un abismo de miseria. Yo levantaré a los humildes. No Me importan sus miserias ni sus caídas… Quiero humildad y amor”.

22 de Julio de 1921

La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa:
“Has de sufrir por las almas, has de ser tentada, porque el demonio quiere, a todo trance, quebrantar tu fidelidad. Pero ten valor”.


22 de Julio de 1921

La Santísima Virgen María dice a Sor Josefa:
“Hija de mi Corazón, vengo a sostenerte porque soy tu Madre. No, no es inútil lo que estás sufriendo… Por este acto (tuyo) de humildad (y por tu) miedo de una tentación tan fuerte, expías el orgullo de esta (otra) pobre alma; la tentación que sufres y vences, disminuye la de aquella”.


25 de Julio de1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“Yo jamás falto a Mi Palabra”.


26 de Julio de 1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“He escogido nueve almas para esa empresa (de atraer a Su Corazón una Comunidad que se ha alejado). Ahora estoy contigo; luego te dejaré para ir con otra (de estas almas). Así, es siempre una esposa Mía la que Me da consuelo. Es verdad que muchas Me martirizan y son ingratas, pero también hay muchas en las que puedo descansar y que son Mi delicia”.
Jesús dice a Sor Josefa acerca ella y ocho almas que deben atraer a Su Corazón una Comunidad que se ha alejado:  “Quiero, no sólo que acerquéis estas almas a Mí, sino que expiéis por ellas, a fin de que no queden en deuda alguna delante de Mi Padre”.
Jesús dice a Sor Josefa que vuelva a sus quehaceres habituales, y luego: “Trabaja en Mi compañía”.


26 de Julio de 1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“Has de atraer a Mi Corazón una Comunidad que se ha alejado… Es una comunidad tibia y relajada… Quiero que Mis esposas vuelvan aquí” –y mostraba Su Corazón--. “Haz todo lo que te indiqué para aquel pecador. Ofrece la Sangre Divina: Nada hay de tan alto precio”.

27 de Julio de 1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“Nada hay de tanto valor como sufrir en unión con Mi Corazón”.


27 de julio de 1921

Jesús dice a Sor Josefa:
“Vengo a descansar en ti… Olvídate de ti misma y consuélame; quiero que Me ames de tal modo y con tal ardor que no te acuerdes de ti para nada y Yo solo ocupe tus pensamientos y deseos. No temas sufrir. Bastante poderoso Soy para cuidar de ti”.

“Besa Mis Manos y Mis Pies y repite Conmigo: `Padre Mío, ¿no es de bastante valor la Sangre de Vuestro Hijo…? ¿Qué más queréis? Su Corazón… Sus Llagas… Su Sangre… todo El se ofrece a Vos por la salvación de estas almas”
La Santísima Virgen dice a Sor Josefa:
“Hasta mañana quiero que pongas todo tu interés en salvar una hija a quien amo singularmente. Es un alma que Jesús eligió para El… Le dio una vocación religiosa pero la ha perdido por su infidelidad. Mañana ha de morir y lo que más me apena es que se ha quitado mi escapulario… ¡Qué alegría tendrá mi Corazón de Madre si esta hija no se condena!”

29 de Julio de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Repite Conmigo: `Padre Eterno, mirad estas almas bañadas con la Sangre de Vuestro Hijo, víctima que se ofrece sin cesar; esa Sangre que purifica, consume y abrasa. ¿No tendrá eficacia bastante para ablandar estas almas?´… Sí, quiero que vuelvan a Mí, que se abrasen en ardor amoroso, como Yo Me consumo por ellas en doloroso Amor”

Jesús dice a Sor Josefa, con tristeza:
“¡Si conocieran las almas Mi deseo ardiente de comunicarme a ellas por amor! Pero, ¡qué pocas lo entienden y cómo hieren Mi Corazón!... Yo Soy la única felicidad de las almas. ¿Por qué se apartan de Mí?”


30 de Julio de 1921
Sor Josefa pide por un alma que necesita fuerza. Jesús responde:
“Si no la encuentra en Mi Corazón, ¿dónde la encontrará? El amor da la fuerza, pero el alma ha de olvidarse de sí misma".

30 Julio, 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“Cuando un alma consagrada tiene la desgracia de caer, Yo la levanto; no tiene ella que hacer más que humillarse y amar. Nada me importa su miseria, si su único deseo es darme gloria y consuelo. A pesar de su pequeñez, alcanza muchas gracias para otras almas… Yo me deleito en la humildad, y ¡a cuántas almas consagradas aleja de Mí el orgullo! Quiero que tu celo y tus sacrificios atraigan a Mi Corazón muchas almas, las Mías en especial. Que el deseo de verme amado te consuma y que tu amor sea Mi consuelo”.

“Cuando un alma desea ser fiel, Yo la sostengo en su debilidad y sus mismas caídas mueven a obrar con mayor eficacia Mi bondad y Mi misericordia. Pero es preciso que el alma se humille y se esfuerce, no para hallar su propia satisfacción sino para darme gloria".

3 de Agosto de 1921
Jesús dice a Sor Josefa:
“El pecador que tanto me hacía sufrir ya está en Mi Corazón… Quiero que se convierta pronto. ¿Quieres sufrir por él? Ofrécelo todo por esta intención”.

El 14 de Agosto Jesús le dice a Sor Josefa:
“Sobre aquel pecador He alcanzado completa victoria. Ahora Me consolará. Yo le amaré y él Me amará… Y tú ¿Me amas? Tengo sobre ti designios de amor. No









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