sábado, 23 de abril de 2016

CORONILLA DEL AMOR



CORONILLA DEL AMOR 

La Coronilla del Amor fue revelado a la Beata y Hermana Italiana Consolata Betrone por Nuestro Señor Jesucristo denominándolo en aquél entonces "ACTO DE AMOR". Con el tiempo esta poderosa oración revelada por Nuestro Señor ha sido olvidada y poco propagada. No obstante, el Cielo nunca se ha quedado callado, las voces celestes nunca abandonaron al hombre y por la Infinita Misericordia Divina, Dios ha permitido que Nuestra Madre Santísima, Nuestro Señor Jesucristo, los Santos y Ángeles vengan a nuestro auxilio haciéndonos recordar de todo aquello que ya se nos ha revelado desde las antiguas escrituras hasta nuestros días. Y entre tantas oraciones y devociones reveladas nos han hecho recordar sobre la importancia de ésta Coronilla, que ha sido tan difundida y propagada en las Apariciones de Jacareí, San Pablo-Brasil a través del Vidente Marcos Tadeu a pedido de Nuestra Madre Santísima y de Nuestro Señor Jesús. Conozcamos las maravillosas revelaciones dadas a Consolata Betrone y al Vidente Marcos Tadeu, quienes son Verdaderos Siervos de los Tres Sagrados Corazones Unidos.

Sor María Consolata Betrone
Monja Clarisa Capuchina (1903- 1946)
Turín - Italia

Un poco de su vida:
Nacida en Saluzzo (Cúneo, Italia) el 6 de abril de 1903 y murió el 18 de julio de 1946 en el Monasterio del Sagrado Corazón de Moriondo Moncalieri (Turín, Italia).
Según lo que ella presentiría, sería "misionera, pero para siempre". El día de la Vestidura advirtió una sugerencia divina que le indicó la modalidad: "Sólo te pido esto: un acto de amor continuo".
8 de abril de 1934, en Albis, hizo los votos perpetuos. Vivió 16 años de vida de clausura hasta su muerte. Su nombre de profesión: "Consolata", representa su vocación, que es ser consoladora del Corazón de Jesús y de todos aquellos que no pueden percibir o acoger el amor del Señor. 
En el monasterio sirvió de cocinera, portera y zapatera. El 22 de julio de 1939 la destinaron a la nueva fundación de Moriondo Moncalieri (TO) donde fue enfermera y secretaria. Sirvió con santa abnegación y penitencia.  Jesús la llevó a la vida mística. Experimentó una profunda intimidad con el Sagrado Corazón por el pequeño camino de amor para reconquistar la gracia y la misericordia.

Causa de beatificación se abrió oficialmente en 1995.
MENSAJE DE AMOR QUE LE COMUNICÓ EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mensaje de amor que el Sagrado Corazón de Jesús lanza al mundo para salvarlo.
Mientras el mundo se atomiza y desintegra por el odio de los hombres y de los pueblos, Jesucristo quiere renovarlo y salvarlo por el amor.
Quiere que se eleven hacia el cielo llamas de amor que neutralicen las llamas del odio y del egoísmo.
A tal efecto, enseñó a Sor M. Consolata Bertrone un Acto de Amor sencillísimo que debía repetir frecuentemente, prometiéndole que cada Acto de Amor salvaría el alma de un pecador y que repararía mil blasfemias.
La fórmula de este Acto es:
"Jesús, María, Los Amo, Salven a las Almas"
Allí están los tres amores: Jesús, María, las almas que tanto ama Nuestro Señor y no quiere que se pierdan, habiendo por ellas derramado Su Sangre.
Le decía Jesús: "Piensa en Mí y en las almas. En Mí, para amarme; en las almas para salvarlas (22 de agosto de 1934). Añadía: la renovación de este Acto debe ser frecuente, incesante: Día por día, hora por hora, minuto por minuto"(21 de mayo de 1936).
"Consolata, di a las almas que prefiero un Acto de amor a cualquier otro don que pueda ofrecerme"... " Tengo sed de amor"... (16 de diciembre de 1935).
Este Acto señala el camino del cielo. Con él cumplimos con el mandamiento principal de la Ley: Amarás al Señor Dios tuyo con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente"... y a tu prójimo como a ti mismo.
Con este continuo Acto de Amor damos a Dios lo más excelente: que es amor a las almas. Con esta Jaculatoria nos podemos comunicar constantemente con Dios. Cada hora, cada minuto, es decir, siempre que lo queremos. Y lo podemos hacer sin esfuerzo, con facilidad. Es una oración perfecta; muy fácil para un sabio como para un ignorante. Tan fácil para un niño como para un anciano; cualquiera que sea puede elevarse a Dios mediante esta forma. Hasta un moribundo puede pronunciarla más con el corazón que con los labios.
Esta oración comprende todo:
Las almas del Purgatorio, las de la Iglesia militante, las almas inocentes, los pecadores, los moribundos, los paganos, todas las almas. Con ella podemos pedir la conversión de los pecadores, la unión de las Iglesias, por la santificación de los sacerdotes, por las vocaciones del estado sacerdotal y religioso. En un acto subido de amor a Dios y a la Santísima Virgen María y puede decidir la salvación de un moribundo, reparar por mil blasfemias, como ha dicho Jesús a Sor Consolata, etc., etc.
"¿Quieres hacer penitencia? ¡Ámame!", dijo Nuestro Señor a Sor Consolata. A propósito, recordemos las palabras de Jesucristo al Fariseo Simón sobre Magdalena penitente: "Le son perdonados muchos pecados, porque ha amado mucho".
Un "Jesús, María, los amo, salven a las almas" pronunciado al levantarse, nos hará sonreír durante el día; nos ayudará a cumplir mejor nuestros deberes, en la oficina, en el campo, en la calle, etc. Se pronuncia con facilidad, sin distraerse y con agrado.
Un "Jesús, María, los amo, salven a las almas", santifica los sudores, suaviza las penas. Convierte la tristeza en alegría. Sostiene y consuela luchas de la vida. Ayuda en las tentaciones. Hace agradable el trabajo. Convierte en alegría el llanto. Fortalece y consuela en las enfermedades. Y trae las bendiciones sobre los trabajos y sobre las familias.
Un "Jesús, María, los amo, salven a las almas". Ayudará a calmar tu indignación, a convertir tu ira en mansedumbre. Sabrás mostrarte benévolo al que te ofende. Volver el bien por el mal. Conduce a efectos nobles; palabras verdaderas, obras grandes y sacrificios heroicos, iluminará tu entendimiento con luces sobrenaturales; estimulará el bien, retraerá el mal. Obtendrá el arrepentimiento al pecador; en el justo avivará la fe y le hará suspirar por la felicidad eterna.
Dios merece ser amado por ser nuestro Sumo Bien. Esta Jaculatoria es un dulce cántico para Jesús y María.
¡Cuán dulce es repetirlo frecuentemente! ¡Cuán agradable es avivar el fuego de amor a Dios!
Y habiéndolo pronunciado millares de veces durante tu vida, ¡cuán alegre será tu hora de la muerte, y qué gozosa volará tu alma al abrazo de Jesús y María en el cielo!
Dijo Jesús a Sor Consolata:
"Recuerda que un Acto de amor decide la salvación eterna de un alma y, vale como reparación de mil blasfemias. Sólo en el cielo conocerás su valor y fecundidad para salvar almas".
"No pierdas tiempo, todo Acto de amor es un alma". Cuando tengas tiempo libre y no tengas otra cosa que hacer, toma tu corona del Rosario en tus manos y a cada cuenta repite: "Jesús, María, los amo, salven a las almas"... En cuatro o cinco minutos habrás hecho pasar por tus dedos todas las cuentas y habrás salvado 55 almas de pecadores, habrás reparado por 55.000 blasfemias.
Y si esto lo repites varias veces o muchas veces al día podrás salvar centenares y miles y hasta millones de almas... Y esto sin ser misionero entre los paganos, ni predicador...
¡Cuánto consuelo en la hora de la muerte y cuánta gloria tendrás en el cielo!
Dice San Agustín: "Quién salva un alma, asegura su propia salvación", y quién salva centenares y millares y hasta millones de almas, con un medio tan fácil y tan sencillo, sin salir de su casa, ¿que premio no tendrá en el cielo?
Nuestro Señor le pedía a Sor Consolata que repitiera frecuentemente ese acto de amor hasta ser incesante, es decir, continuamente, porque continuamente van muchas almas al infierno porque no hay quién las salve... Repitamos todo lo que podamos esta Acto de amor: "JESUS, MARIA, OS AMO SALVAD LAS ALMAS", para que sean muchas las almas que arranquemos al infierno para hacerlas felices eternamente en el cielo. Las almas que salvamos con este Acto de Amor, será un día nuestra corona de gloria en el cielo.
Cuando uno está ocupado con trabajos manuales, se puede repetir este Acto de Amor con la mente y tiene su mismo valor como lo dijo un día Nuestro Señor Jesucristo a Sor Consolata.
Ha habido almas que han salvado varios millones de almas, con este medio tan sencillo...
Y nosotros por qué no podríamos hacer lo mismo en lugar de perder un tiempo tan precioso en charlas inútiles; repitamos frecuentemente este Acto de Amor, y así acumularemos tesoros preciosísimos para el Cielo.
"JESUS, MARIA, LOS AMO, SALVEN A LAS ALMAS":
-por la Iglesia y por el Papa
-por la santificación de los sacerdotes
-por las almas del Purgatorio
-por los agonizantes
-por los que se confiesan sacrílegamente
-por los que no asisten a misa los domingos
-por los misioneros
-por los enfermos
-por la conversión de los pecadores
-por la mayor santificación de los justos
En las dudas, en las tentaciones.
En las dificultades de la vida, Por algún intención en particular.
Podemos enseñarlo también a nuestros amigos y parientes que lo recen, que lo propaguen. Gran alivio sentirá el moribundo si se le sugiere al morir.
Al levantarnos sea nuestro pensamiento. Al acostarnos nuestra última oración.
Los que se salvaron están en el cielo por haber amado a Dios. Los grados de gloria en el cielo se miden por la intensidad del amor que las almas practicaron en la vida.
Sólo entonces nos daremos cuenta de lo que vale un Acto de Amor y de su fecundidad en salvar almas.
Sor Consolata le pidió un día a Jesús: "Jesús enséñame a orar". Y he aquí la Divina respuesta: " ¿No sabes orar?" ¿Hay acaso oración más hermosa y que sea más grata que el Acto de Amor?


En las Apariciones de Jacareí, donde los Tres Sagrados Corazones Unidos de Jesús, María y José realizan su último llamado a la conversión, Nuestra Madre Santísima nos ha exhortado varias veces a rezar el Acto de Amor o Coronilla del Amor, confirmándonos que todos los Mensajes recibidos por Sor Consolata Betrone son verdaderas. He aquí el Mensaje que Consolata Betrone ha transmitido en las Apariciones de Jacareí el 08 de Mayo del 2000 (texto original en portugués, muy pronto estará disponible en español):

“-Marcos, Eu CONSOLATA BETRONE estou felicíssima por poder vir aqui dar a Minha primeira Mensagem. Como te amo! E como amo todos aqueles que estão aqui, que rezam o Terço do amor e que te ajudam a propagar as Mensagens que Eu recebi de Nosso Senhor e da Virgem Imaculada.

Sim! Amo-te e a todos os que contigo dão a sua vida aqui aos Sagrados Corações Unidos também. Amo a todos que amam o TERÇO DO AMOR, que são almas pequeníssimas, que são almas que verdadeiramente vivem como crianças no amor do Coração de Jesus, do Coração de Maria, do Coração de José. A todos vós, hoje, digo solenemente:
SEDE ALMAS PEQUENÍSSIMAS, VIVENDO SEMPRE NOS CORAÇÕES DE JESUS E MARIA!
Sede almas pequeníssimas, vivendo a verdadeira infância espiritual, dependendo totalmente dos Sagrados Corações Unidos, confiando completamente Neles, deixando-vos guiar, carregar nos braços por Eles como a criancinha se deixa carregar nos braços do pai e da mãe confiantemente. Para que assim, verdadeiramente, vós possais ser levados por Eles rapidamente àquela perfeição de santidade, àquela beleza, àquela pureza interior que Eles tanto desejam de vós e que vós sozinhos com as vossas fracas forças talvez não possais alcançar nunca. Assim, deixando-vos carregar nos braços Deles chegareis naquela santidade sublime e consumada, que Os Sagrados Corações querem de vós, e vós então, verdadeiramente, crescereis na graça, na perfeição espiritual diante de Deus e dos homens.
Sede almas pequeníssimas, rezando muito tendo a completa confiança que na oração vós sois ouvidos por Deus que vos ama, sois ouvidos por Maria Santíssima vossa Mãe que tanto vos ama. E assim, verdadeiramente possais crescer na confiança, na oração, no amor, na entrega total e sobretudo, crescer na esperança de que vossas orações são ouvidas por Corações que vos amam, que sabem o que vos é necessário e o que precisais. E que sempre farão o melhor para vós, providenciarão para vós a graça mais adequada e mais necessária ao vosso estado de vida, ao vosso momento de tribulação e sofrimento e as necessidades da vossa alma. E que sempre, sempre sois muito amados, amados além do que podeis imaginar, por Deus e por Maria Santíssima. E portanto vossa alma deve descansar na certeza de possuir o amor Deles!
Sede almas pequeníssimas, procurando sempre mais viver em graça e santidade, fugindo do pecado, fugindo da soberba da vida, da cobiça e de tudo aquilo que o mundo vos oferece e que pode corromper essa vossa infância espiritual. Procurando sempre caminhar na estrada da humildade, da pequenez, da simplicidade, não tendo outro amor em vossos corações que não seja Deus e Sua Mãe Santíssima e amando as almas em Deus. Para que assim verdadeiramente a vossa caridade seja celeste, seja sublime, e assim em vós a chama do amor, a luz do verdadeiro amor não seja ofuscada jamais por nenhum afeto desordenado. Assim, vivendo livres interiormente de toda a escravidão do mundo e das criaturas a vossa alma pequeníssima sempre mais, torne-se dia após dia um gigante no amor ao Senhor, no amor à Maria Santíssima e no amor pela salvação das almas.
Eu estou sempre convosco! Nunca vos deixo! Vou ajudar-vos a serdes verdadeiramente almas pequeníssimas. Para tanto, rezai muito o TERÇO DO AMOR! Deixai-Me carregar nos braços as vossas almas. Deixai-vos carregar, deixai-vos levar por Mim pelo caminho da verdadeira pequenez espiritual. Para que assim, verdadeiramente entregando-vos com todo o vosso ser nos braços de Jesus e Maria Eu possa ajudar-vos a crescer sempre mais no amor Deles, e a vos tornardes sempre mais livres interiormente e sempre mais cheios do amor de Deus.
Divulgai todas as Mensagens que Nosso Senhor e Maria Santíssima Me deram, junto com as Mensagens daqui de Jacareí e de todas as outras Aparições que aqui conheceis e que o Marcos vos dá a conhecer. Para que assim, verdadeiramente os Corações de Jesus e Maria triunfem no mundo inteiro o quanto antes. E por meio do Coração de São José o Reino deles seja estabelecido logo em todas as almas, em todos os corações.
Eu estou sempre atenta à voz das vossas súplicas. Estou convosco em todos os momentos, especialmente nos momentos de sofrimento, embora não Me vejais. Vós sentireis a Minha presença confortando-vos tanto quanto for grande a vossa fé e a vossa confiança em Mim. Amo-vos muito! Desde há muito que vos tenho seguido, acompanhado, protegido e defendido.
Não vos afasteis nunca do Senhor, de Maria Santíssima e nem de Mim. Permanecei em Deus. Permanecei em Jesus sempre, mesmo quando vos sentirdes abatidos, desanimados e prostrados pelos sofrimentos das vossas vidas. Permanecei em Jesus, permanecei com a vossa vontade, com a vossa esperança Nele e Eu vos prometo que verdadeiramente Eu vos ajudarei sempre a vencerdes vossos sofrimentos, tribulações e dificuldades. E vos ajudarei a seguirdes em frente e um dia alcançardes a coroa da vida eterna.
Permanecei em Jesus! Permanecei no Amor Dele, mesmo com as vossas fraquezas, mesmo com os vossos defeitos repetidos continuamente, não importa. Não desanimeis! Não vos afasteis de Jesus por causa disso. Permanecei com Jesus! Permanecei em Jesus, buscando sempre Jesus, procurando sempre a Jesus, sempre com sede de Jesus, sempre procurando melhorar por amor a Jesus! E vos prometo que vós conseguireis a vossa salvação e a de todos aqueles com quem vós vos encontrardes e a quem amardes nesta vida.
A todos neste momento, abençoo generosamente com amor.”


Por lo tanto, en honor a los Tres Sagrados Corazones, el Acto de Amor o Coronilla del Amor puede recitarse de la siguiente manera, con aprobación de los Tres Corazones unidos y que es tan propagado en los CD's de divulgación hechos por el Vidente y Esclavo de Amor Marcos Tadeu Teixeira:


CORONILLA DEL AMOR o “ACTO DE AMOR”

ORACIÓN INICIAL
Padre Nuestro
Ave María
Gloria

En cada misterio decir en la cuenta grande en vez del Padre Nuestro:

“¡Dulce Corazón de Jesús, se mi AMOR
Dulce Corazón de María, se mi SALVACIÓN
Dulce Corazón de José, se mi PAZ!”

En las diez cuentas pequeñas: “Jesús, María y José; yo les amo, salven almas”

ORACIÓN FINAL
Decir tres veces: “Sagrado Corazón de Jesús, haz que yo te ame cada vez más”

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.